Hoy se cumplen ochenta y un años del fusilamiento de Leopoldo Alas Argüelles, Rector magnífico de la Universidad de Oviedo, en la cárcel modelo de la misma ciudad. La ejecución tuvo lugar el 20 de febrero de 1937, tras un juicio digno del peor vodevil.
Desde Argo, y como estudiantes de la institución en la que depositó grandes esfuerzos y esperanzas, queremos sumarnos —a nuestra manera— a los homenajes que su memoria ha venido recibiendo en los últimos tiempos. De este modo le ponemos voz y sentimiento a su nombre, tan familiar y, al mismo tiempo, tan desconocido para los alumnos de nuestra Universidad.
Creo […] que lo mejor y lo más fecundo de nuestra labor de maestros debe ser la formación humana del estudiante, no su simple formación científica, y menos aún la profesional. Por eso la labor de fuera de clase no puede ser desdeñada. Es acaso la mejor y la más intensa, aunque a primera vista parezca insignificante. Y conviene advertir, de paso, que acaso sea la más difícil, porque no depende de lo que sepamos como catedráticos, sino de lo que seamos como hombres. […] No sólo de carbón vive el hombre, aunque el hombre sea asturiano.
Leopoldo Alas Argüelles